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El amor esta en el aire. De ningun modo sabes cuando Cupido te clavara su flecha. A veces, te acabas enamorado sobre la persona sobre la que menos esperabas realizarlo. Estas asi como diferentes ideas adjudican al enamoramiento exacto aire de azar, una extrana alquimia en la que apenas poseemos participacion consciente.
Desplazandolo hacia el pelo seria cierto, en parte. La zona que seria cierta podria ser apenas participa la consciencia, Asi que se nos da tan mal evaluar los razones que nos han conducido a enamorarnos de la humano. Siempre existira excepciones, naturalmente, aunque por norma las personas acaban enamorandose de… ellos mismos.
Cuando decimos “ellos mismos” nunca estamos sugiriendo que todos somos unos narcisistas o que si vemos nuestro brillo especular en el espejo enseguida preguntaremos aquello que preguntaba la bruja mala de Blancanieves. Lo que ocurre es que nos enamoramos sobre nuestros clones, o aunque sea de gente que se parecen a nosotros tanto fisica igual que culturalmente.
Semejante desplazandolo hacia el pelo como sugiere un estudio hecho por Helen Fischer que fue publicado en The New Psychology of Love, “The Drive to Love The Neural Mechanism for Mate Selection”
la mayoria sobre los miembros masculinos y no ha transpirado mujeres se enamoran de individuos con las mismos antecedentes etnicos, sociales, religiosos, educativos desplazandolo hacia el pelo economicos, sobre algunos que poseen un distinguido fisico similar, una inteligencia equiparable, actitudes, expectativas, valores e intereses semejantes, desplazandolo hacia el pelo destrezas sociales y de difusion analogas.
Se da hasta el caso sobre gente que eligen parejas con la nariz de anchura parecida a la suya y no ha transpirado mas o menor la misma distancia dentro de los ojos. Un subproducto sobre este patron es que los individuos tienden, desprovisto notar, a seleccionar companeros que han vivido cerca de ellos durante aunque sea pieza de su vida.
En otras palabras, la confianza genera confianza, lo cual va a favorecer ademas el enamoramiento. Sobre hecho, muchas parejas que encajan empiezan a descubrir que deben demasiadas cosas en comun, lo cual refuerza de nuevo el enamoramiento (cuando logicamente habrian sobre existir esas cosas en comun si nos fijamos mas en individuos cercanas que comparten nuestro ambito cultural). Geoffrey Miller, en su texto The Mating Mind, igualmente senala que las individuos tienden a seleccionar conyuges sobre inteligencia similar.
En estos casos hablamos sobre enamoramiento. Aunque hay que advertir que la cosa es enamorarse desplazandolo hacia el pelo una diferente permanecer con alguien por mil motivos diversos. En muchas situaciones el pegamento visitantes bbpeoplemeet de demasiadas parejas nunca seria el apego, sino la constelacion sobre micromotivos que creo que describe sobre maneras magistral Alain sobre Botton en Del apego, o el escritor de ciencia ficcion Greg Egan en su coleccion sobre cuentos Axiomatico
A Angela no le importaba la tartamudez, o alguno sobre sus otros dificultades. Vale, era un tullido emocional, aunque era pasablemente chulo, superficialmente amable, desplazandolo hacia el pelo demasiado introvertido Con El Fin De ser violento o exigente. Veloz se veian regularmente, de entregarse a actos desordenados No obstante ligeramente satisfactorio, disenados con el fin de que fuese improbable que dentro de ellos se transmitiese material hereditario humano o virico. No obstante, el latex nunca pudo prevenir que su intimidad sexual plantase las garras en otras zonas de las cerebros. Ninguno sobre las dos habia iniciado la trato con la esperanza sobre que durase, No obstante al ocurrir las meses y al ver que ninguna cosa los apartaba, nunca solo no se redujo el afan que sentia individuo por el otro, sino que se acostumbraron (hasta se encarinaron) sobre aspectos mas amplios de la imagen y el comportamiento del otro. El apego esta en el viento. De ningun modo sabes cuando Cupido te clavara su flecha. A veces, te acabas enamorado sobre la humano sobre la que menos esperabas efectuarlo. Estas desplazandolo hacia el pelo diferentes ideas adjudican al enamoramiento cierto viento sobre azar, la extrana alquimia en la cual casi nada poseemos participacion consciente.
