La paradoja de el lograr en las relaciones sexuales publicado en el medio especializado Psychology Today, el psicologo Ph.D Leon F. Seltzer explica que todos los seres humanos –junto a varias otras especies de mamiferos– poseemos circuitos subcorticales de el dominio y la sumision sexual. Es decir, todo el mundo poseemos la posible tendencia, a grado cerebral, hacia ambos roles. Y podri­a ser las 2 clases de circuitos, Igualmente, estan conectados al circuito cerebral del placer, Asimismo llamado circuito mesocorticolimbico, conformado por las partes cerebrales en las que se producen los niveles mas altos de dopamina.

El doble tambien da cuenta –respaldandose en la investigacion A Billion Wicked Thoughts: What the Internet Tells Us About Sexual Relationships de los neurologos Ogi Ogas y no ha transpirado Sai Gaddam– sobre que la generalidad de estas hembras deben la relacion compleja con su afan sobre acontecer dominantes o sumisas, la mucho mas problematica que la que suelen experimentar los hombres. En caso de que an esto le sumamos que la discusion respecto a como se es en la intimidad, en contraposicion a como se es en la esfera publica, igual que En Caso De Que se tratara de una dicotomia absoluta, es una debate que se ha vuelto habitual, poniendo en riesgo sobre que la duda por esos roles tiro la categorizacion fija.

Igual que explica la psicologa y no ha transpirado terapeuta sobre parejas especialista en sexualidad, Daniela Werner, el hecho de que se hable sobre 2 roles opuestos desplazandolo hacia el pelo polarizados cuando se acento de sexo goza de que ver con el clase sobre mundo que hemos construido. “Asociamos a la alma dominante an una que goza de lograr, que hace escuchar su voz desplazandolo hacia el pelo controla la etapa. Versus el o la sumisa que es quien acata a las reglas, quien nunca cuestiona y permite. Ambas, para resumir, dan cuenta de una dinamica de permitirse, sobre un alguno referente a el otro. Aunque eso habla de la forma en la que nos relacionamos en una humanidad regida por la concurso. Nunca mismamente en sociedades o comunidades colaborativas, en las que nunca Tenemos jerarquias verticales, sino que mas bien la horizontalidad”.

Aun de este modo, la especialista explica que las relaciones sexuales proporcionan transito a un lugar en el que se muestran algunas vulnerabilidades y fragilidades, y no ha transpirado en eso seri­a muy importante quedar abiertos a la espontaneidad misma de ese contexto. “Los humanos somos complejos, tenemos distintas areas y no ha transpirado no todas son consistentes dentro de si ni tendrian por que serlo”. Debido a identico, alguien que puede ser independientemente, empoderado o autonomo hacia exteriormente, puede querer ensei±ar mayores exigencias emocionales o jugar al rol del sumiso en la intimidad. Desplazandolo hacia el pelo eso, como explica la especialista, no tiene por que acontecer concebido igual que algo desfavorable.

La psicologa desplazandolo hacia el pelo terapeuta de parejas, Macarena Araos, agrega que las seres humanos tendemos a encasillar desplazandolo hacia el pelo categorizar de alcanzar asimilar asi­ como disponer. Aunque el peligro esta en que ese orden se vuelva rigido. “Si categorizamos sobre la modo en la cual esa clase pasa a ser inamovible, dejamos afuera muchas posibilidades. En ese significado, si alguien seri­a resuelto –es afirmar, que seri­a segura o con total seguridad de si identico y no ha transpirado conoce lo que quiere–, ?por que seria incoherente que quiera ser sumisa o sumiso en su sexualidad? Mientras sea consensuado desplazandolo hacia el pelo conversado, En Caso De Que desea Canjear sobre rol dentro de su flanco publico asi­ como su intimidad, no debiese acontecer algo contradictorio. Cuando se vuelve cronico un rol, ahi es cuando empieza la incomodidad”.

Segun la doble, el riesgo esta en categorizar al otro o categorizarnos a nosotras mismas a semejante momento que esas categorias nos inhabiliten sobre poder vestir nuestra vida y no ha transpirado nuestra sexualidad sobre la modo que queramos, falto tener que atenernos a un unico rol estatico. “La idea no es saber todo, aunque En Caso De Que abrirnos a las dudas: ?Que me fascina? ?Que afan? Desplazandolo hacia el pelo nunca caer en la dicotomia sobre lo cual o lo otro. Por motivo de que cuando tendemos a categorizar sobre forma absoluta, tendemos a radicalizar asi­ como polarizar. Sumisa o resuelta. 2 extremos. Asi­ como nos olvidamos que dentro de medio Existen muchos matices”, explica Araos. “Por exactamente lo, lo mas importante es el autoconocimiento corporal, para nunca caer en el deber acontecer sobre cualquier lo que se nos ha impuesto historicamente a las mujeres”.

Catalina Baeza, psicologa y terapeuta familiar, explica que mientras lo que hagamos sea por opcion o por fantasia y no ha transpirado nunca por permanecer sometidas solamente al pretension de el otro –sin ponderar el nuestro–, nunca habria un inconveniente. Esa supuesta contradiccion no se prostitucion sobre la perdida de permitirse. Se prostitucion de tener razonable discernimiento personal igual que para conocer que se puede transitar de un rol a otro.

De lo contrario, si se seri­a victima de un rol, se genera una problematica.

“Ocuparse de las propias fantasias todo el tiempo asi­ como cuando nunca le generen agravio ni an alguno exacto ni al otro, nunca seri­a un argumento. Aunque En Caso De Que estamos presas desplazandolo hacia el pelo nos atenemos obligadamente a un unicamente funcion, alla tendriamos que partir an explorar el imaginario de lo que obliga ser pasiva –no sumisa– sexualmente. Si en mi vida soy activa, aunque en la cama me transformo separado en pasiva, eso vuelve a obedecer a lo que se asocia a lo mujeril asi­ como a la socializacion sobre las generos; sobre lo que se espera o nunca sobre jeevansathi como funciona la mujer; y a la idea de que si nos comportamos sobre una determinada manera, podriamos acontecer juzgadas”, explica Baeza. “Lo complejo es que no tenemos muy claras las fantasias, especialmente las que consideramos que corresponden a la esfera privada desplazandolo hacia el pelo casi tabu como lo es el sexo”.

Werner explica que hablar de sumisa o dominante permite que se lleve a cabo un ranking: somos individuo o lo otro.

“Pero ciertamente podemos acontecer ambas. Seri­a costoso que podamos tener evidente intensidad de autoconocimiento desplazandolo hacia el pelo maleabilidad de movernos. Quizas ser mas explicitas en lo que queremos o en ceder el control de una condicion a otro, pobre un autorizacion y acuerdo”.